A veces se nos olvida, que todo lo que le decimos a otras personas, nos lo estamos diciendo a nosotros mismos. Todas las veces que nos enfadamos, nos enfadamos con nosotros mismos. Intentar ganar una discusión, es de las cosas que más consumen energía a un ser humano. ¿De verdad merece la pena?
Que tal si a partir de hoy, buscamos otra estrategia, buscamos otra manera de enfrentarnos a esas personas que constantemente quieren tener la razón, viven en la queja constante y todo lo que tienen a su alrededor, les molesta.
Como emprendedor, te vas a enfrentar con un 99,9% de posibilidades a negociaciones con otras empresas, ya sean sobre un contrato, sobre algo que no se cumplió en un contrato, una venta, un alquiler de un local, condiciones con inversores sobre el porcentaje de equity, salarios y condiciones con empleados clave, presupuestos de campañas de marketing, resolución de conflictos entre socios, distribución de responsabilidades entre socios, condiciones pago con grandes clientes B2B, condiciones de financiación con bancos, cambios estratégicos internos, etc.. Podría dar una lista de 1000 situaciones en las que vas a tener que enfrentarte a una negociación, y en la que la otra parte va a querer tener “razón” o va a tratar de convencerte para que cambies de parecer.
La estrategia que empleo desde hace años, es no discrepar nunca, no enfadarme, la discrepancia no va a ninguna parte, no ayuda, no suma, nunca es el camino correcto. No discrepes nunca. No merece la pena. La energía que se crea destruye.
Thali Salot, profesora de neurociencia de la Universidad del University College de Londres, demostró científicamente que la clave para que una persona pueda cambiar de opinión, es que se sienta oída y comprendida. Y si utilizamos el sentido común, parece bastante sensato, cambiaré mis creencias o mis opiniones de alguien que me escucha, no de alguien que me grita o me corrige constantemente sin dejarme hablar, yéndome al extremo contrario. Las palabras deben ser puentes, no barreras. Dedícate menos a discrepar, y más a comprender.
Ahora, para poder tener éxito en una negociación, tenemos que entender nuestra programación interna. Nuestro software, y todas las actualizaciones que nos han ido metiendo desde que nacimos, o sea, nuestras creencias, en el 99,9% de las ocasiones, creencias muy limitantes de las que no somos conscientes, o de las que no queremos ser conscientes, en otro porcentaje importante.
Tú no has elegido en lo que crees, y esta es la primera ley que a mucha gente le molesta escuchar, las creencias te han elegido a ti, y no al revés.
Simplemente, por haber nacido en el lugar geográfico en que te ha tocado, tienes unas creencias u otras. Si hubieras nacido en la India, en China o en Tailandia, su percepción del mundo sería completamente diferente a la que tienes ahora.
TUS CREENCIAS
Las creencias merecen un capítulo aparte. La percepción y el contexto de cualquier otra persona con la que vayas a negociar marca el punto de partida de todo, y conocer bien las creencias de la otra persona es un asunto capital. Personalmente, hace como 1 año viví una semana en la que prácticamente no dormí, que cambió mis creencias prácticamente de un día para otro, sufrí episodios de meditación avanzada que no he contado a nadie y viví cosas que no tienen explicación racional a día de hoy y que no sé si algún día contaré.
El resultado es que desde entonces Borja Mera es otra persona, de repente perdí todos mis miedos y me atreví, por ejemplo, a hacer cosas impensables como exponerme y presentar un podcast. También es cierto que me comporté de una manera muy impetuosa, que hay cosas que me gustaría haber hecho de otra manera y desgraciadamente ya no puedo hacer nada, pero estoy muy agradecido de todo lo que viví. De cómo veo el mundo ahora y las personas tan maravillosas que he conocido por el camino, como mi amigo Vik, que de tanto en tanto me paso por Madrid para hacerme un Gong con él en su casa y compartir experiencias.
Si conoces al Borja de ahora, tendrás que negociar con él de otra manera. Últimamente, hasta me he quitado la gorra y siento mucha paz y tranquilidad, prácticamente en cualquier situación, y este es un superpoder para llevar una gran compañía en constante expansión como es Techpump o Siroko.
En medio de cualquier negociación, debate o intercambio de pareceres, incluso si hay tensión, recuerda que la clave para que alguien cambie de parecer es encontrar un objetivo común, para que mantenga la mente abierta a tu punto de vista o lo que tratas de conseguir. Tu objetivo debe de ser sincero y verdadero, engañando a alguien lo único que vas a conseguir es engañarte a ti mismo, y está completamente prohibido hacerse trampas al solitario, esto es una línea roja, la verdad por delante.
Si te encuentras realmente en desacuerdo con alguien, evita la tentación emocional de empezar con un “no estoy de acuerdo” o “no es así”, intenta poner encima de la mesa las cosas que compartís o podéis tener en común.
El conflicto saludable hace fuerte las relaciones porque todas las personas trabajan con el objetivo común de solucionar el problema.
En nuestra compañía, Techpump, hemos utilizado históricamente una herramienta muy poderosa en los momentos de mayor tensión. Una herramienta que nos ha dado en el 99,99% de los casos resultados increíbles, la herramienta se llama sentido del humor. En los momentos de mayor conflicto, en los momentos de mayor tensión, el sentido del humor ha ayudado a resolver problemas.
Incluso problemas técnicos, siempre tengo el recuerdo cuando nos convertimos en unas de las 10 compañías del mundo con más tráfico en internet, llegamos a las 24 millones de visitas diarias, 750 millones de personas mensuales, y nos pasamos unos días, semanas y meses con caídas de servidores nocturnas que no podían soportar el tráfico. Chavi, mi amigo y CTO de la compañía, además de Mr. Paco, nuestro hombre de los servidores, nos pasamos no sé cuántas noches seguidas instalando servidores a mano por todo el mundo, literalmente, desde New York hasta Amsterdam pasando por Madrid. Cuando digo a mano, es que mandábamos a una persona a ponerlo en un rack físicamente. Montamos un sistema de servidores que ahora, en 2025 está automatizado dándole un botón, pero nosotros, riéndonos cada noche de lo que estaba pasando aún con un problema gigante, lo hicimos.
El claim de nuestra compañía, Techpump, es Make it Happen.
“Hazlo realidad”, somos muy de hacer, aprender y avanzar, este es nuestro santo grial desde hace años.
Y es hacia ahí a donde vamos de nuevo, tenemos el nuevo objetivo de centralizar la compañía de nuevo hacia el tráfico, que eso haga explotar las ventas y volver a conseguir esos 24 millones de visitas diarias, o quién sabe, quizá más, con los nuevos proyectos que lanzaremos los próximos meses.
Nunca te enfades, el camino al éxito de Techpump.
Borja Mera.